Cadenas globales de valor entre los países de la UE y sus socios de la Unión por el Mediterráneo, con especial referencia a las pymes

La Unión por el Mediterráneo es una organización intergubernamental formada por 43 países, los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE-27) y 16 países ribereños del Mediterráneo (no-UE), cuyo objetivo es promover la cooperación y potenciar la integración económica de la región mediterránea. Un elemento clave de la integración económica es el establecimiento de cadenas globales de valor (CGV).

Este estudio analiza lasCGVexistentes entre la UE-27 y sus socios para identificar aquellos sectores que ofrecen la mayor posibilidad de expansión de las CGV europeas en la región mediterránea. La necesidad actual de reconfigurar las CGV ofrece una oportunidad para reforzar la integración de los países no-UE en las cadenas europeas, tanto porque la producción externalizada por las empresas europeas en otros países más lejanos, fundamentalmente asiáticos, se instale en ellos como porque sean receptores de inversiones directas para nuevas CGV.

Los países no-UE son muy heterogéneos en términos de tamaño, renta per cápita o competitividad, así como en sus capacidades logísticas, elemento esencial de su inserción en las CGV. Sin embargo, comparten algunas características comunes, entre ellas su baja posición en capacidad de innovación lo que muestra la relevancia que para ellos tiene insertarse enCGV y acceder así a los avances tecnológicos de los socios. Todos ellos, excepto Mauritania, han firmado acuerdos comerciales bilaterales con la UE-27. Con excepción de Turquía e Israel, su participación en las exportaciones mundiales de mercancías es inferior al 0,2%, por lo que un mayor desarrollo de las CGV europeas favorecería su inserción en el comercio internacional.

La UE-27 es el mayor socio de CGV de este grupo de países, especialmente como destino de sus inputs intermedios utilizados en las exportaciones (lo que se denomina, forward participation o participación hacia adelante), mientras que su peso como suministradora de inputs utilizados en las exportaciones de los países no-UE (lo que se denomina participación hacia atrás o backward participation) es inferior. Desde 2003, se ha incrementado la presencia de la UE-27 en la participación forward de los países socios mientras que se ha reducido su participación backward. En 2022, la UE-27 proveyó menos de la mitad del valor añadido extranjero de las exportaciones de los socios, debido al mayor peso de los inputs provenientes de terceros países, entre los que destaca China.

La tendencia actual a la reconfiguración de las CGV es una oportunidad para reforzar la integración en el seno del Mediterráneo, mediante un retorno a la UE de la producción que previamente se había localizado en los socios, a la vez que parte de la producción localizada en Asia puede ser relocalizada en los socios. Estos tienen algunas ventajas competitivas frente a los países UE que los hacen atractivos para situar en ellos algunas fases de las CGV, ventajas en costes laborales, carga tributaria o complejidad regulatoria. Si bien tienen desventajas frente a los países asiáticos en costes y precios, ofrecen una mayor proximidad geográfica, el haber firmado acuerdos comerciales con la UE-27 y la posibilidad de contratar pequeñas partidas. Sus mayores debilidades son la carencia de capital humano y cuestiones de logística y transporte. Por lo que se refiere a los sectores productivos, energía, agricultura y alimentación y bebidas son los que tienen un mayor potencial para participar en CGV entre la UE y sus socios.

Cadenas globales de valor entre los países de la UE y sus socios de la Unión por el Mediterráneo, con especial referencia a las pymes